Actualizado el 15/05/2024
A medida que pasamos más y más tiempo en interiores, mejorar la calidad del aire que respiramos se está convirtiendo en una preocupación cada vez más común. Especialmente si se tiene en cuenta que la mala calidad del aire interior puede provocar una variedad de problemas de salud a corto y largo plazo. Ya sea que viva en un apartamento o sea propietario de una casa, hay una serie de pasos proactivos que puede tomar para mejorar la calidad del aire interior existente y ayudar a garantizar que permanezca lo menos contaminado posible.
Las fuentes de contaminación del aire interior que afectan la calidad del aire interior incluyen, entre otras, las siguientes:
- Polen y otros alérgenos comunes
- Polvo (que puede estar compuesto de células de la piel, desechos de mascotas y excrementos de insectos, entre otras cosas)
- Moho
- bacterias
- Moquetas y muebles
- Productos químicos de limpieza
- Productos ambientadores
- productos de cuidado personal
- Radón
- Formaldehído
- Estufas de gas
Los 5 Métodos para Mejorar la Calidad del Aire Interior
A continuación le contamos cuales son los cinco trucos o métodos que le ayudaran en su tarea de mejorar la calidad interior del aire de su vivienda o negocio:
1. Limpieza profunda
Es muy probable que su hogar ya esté lleno de contaminantes y fuentes de contaminación del aire interior. La mejor manera de empezar de nuevo es con una limpieza profunda y profunda. Comience con lo básico, como aspirar alfombras y pisos duros, trapear donde sea posible y desempolvar las superficies de fácil acceso.
Las superficies tapizadas como colchones, ropa de cama, sofás, así como cortinas y otros detalles de tela suelen pasarse por alto, pero pueden estar cargados de contaminantes. Lave lo que sea posible y lleve la aspiradora y los accesorios a superficies más grandes y permanentes.
Recuerde limpiar debajo y detrás de los muebles, ya que el polvo también se puede acumular en estos espacios. Si tiene tiempo, es útil quitar artículos de los estantes y otros objetos decorativos y limpiarlos también.
2. Mantenga los contaminantes exteriores al aire libre
Muchos contaminantes comunes del aire interior pueden atribuirse a fuentes exteriores. Estos incluyen alérgenos como el polen y las esporas de moho que pueden viajar por el aire. La mejor manera de eliminarlos es, para empezar, no dejarlos entrar.
Sellar correctamente puertas y ventanas no solo ayudará a crear una barrera entre estos contaminantes exteriores y el interior de su hogar, sino que también puede ayudar a regular la temperatura y la humedad. Las tiendas de artículos para el hogar venden soluciones económicas para sellar grietas y huecos en marcos de puertas y ventanas.
Los contaminantes del exterior también pueden transportarse al interior en la ropa y los zapatos. Cree un espacio en sus entradas para limpiar o quitarse el calzado y guardar las capas exteriores antes de entrar a su hogar. Esto se puede lograr agregando un felpudo, perchas y almacenamiento de accesorios cerca de la entrada.
3. Controle la humedad y la temperatura interior
El moho y las bacterias aman los ambientes cálidos, oscuros y húmedos. Y si les proporciona uno, felizmente ocuparán su hogar. Si bien es ideal elaborar estrategias para el control adecuado de la temperatura y la humedad durante las fases de planificación y construcción cuando se construye una casa nueva, hay muchas maneras de mejorar el entorno existente de su hogar para limitar el crecimiento de moho y bacterias.
Como mencionamos anteriormente, sellar puertas y ventanas no solo ayuda a evitar la entrada de muchos contaminantes comunes, sino que también puede ayudar a mantener sus niveles de calor y humedad preferidos. Si bien querrá tener algún tipo de ventilación en los espacios que pueden mojarse, como los baños, la cocina y el sótano, en términos generales, un espacio habitable debidamente sellado es ideal.
Complemente el entorno de su hogar con un humidificador o deshumidificador según el clima donde viva y sus preferencias para mantener un nivel de humedad interior de entre el 30 y el 50 por ciento, pero no superior al 60 por ciento. Si bien demasiada humedad puede ser una fuente de contaminación del aire interior, muy poca humedad puede secar la piel, irritar la nariz y la garganta e incluso provocar problemas respiratorios. También tenga en cuenta que las temperaturas más cálidas pueden exacerbar el crecimiento de moho y bacterias.
4. Cambia a alternativas naturales
Los agentes de limpieza del hogar, así como los productos para el cuidado personal, pueden estar cargados de sustancias químicas nocivas que pueden continuar liberando toxinas en el aire mucho tiempo después de haber sido utilizados. Esto es especialmente cierto en el caso de compuestos aromáticos como velas, incienso, perfumes y ambientadores. Se sabe que los materiales combustibles emiten especialmente monóxido de carbono y otros compuestos orgánicos volátiles.
Incluso los productos químicos de limpieza y cuidado personal que obviamente no emiten partículas al aire pueden tener un efecto en la calidad del aire interior. Los productos perfumados son conocidos por contener y emitir mayores cantidades de compuestos orgánicos volátiles.
Si bien cada vez hay más de estos productos comercializados como ‘naturales’, es importante recordar que los términos de comercialización son subjetivos y lo que es natural para un fabricante puede ser algo que usted considere tóxico. Siempre que sea posible, limpie con agua corriente y la cantidad de jabón básico que necesite.
5. Un soplo de aire fresco
Con todas las formas que hemos discutido para controlar la calidad del aire interior y eliminar las fuentes de contaminación del aire interior, la solución de sentido más común a veces puede ser simplemente abrir las ventanas. El aire fresco puede ayudar a eliminar los contaminantes existentes y hacer circular aire no contaminado por toda la casa. También puede ser útil mejorar la ventilación en los baños y la cocina con un extractor de aire.